Inteligencia artificial (IA)

El papel de las IA en la traducción

Si has encendido el móvil o el ordenador en los últimos meses, te habrás dado cuenta de que las inteligencias artificiales (IA) son una suerte de lentejas informativas; si no te las comes para almorzar, te las comes para merendar y, si no, para cenar.

Es cierto que ha afectado a numerosos campos, y el mundo de la traducción no iba a ser una excepción, pero, ¿es la amenaza que acabará con nuestro oficio o una herramienta revolucionaria?

En este artículo analizaremos brevemente las ventajas e inconvenientes de las IA aplicadas a la traducción y por qué es un error verlas como sustitutos de la labor humana.

¿Empezamos?

La IA en la traducción: ¿es oro todo lo que reluce?

Al igual que cualquier tecnología, las IA y el machine learning pueden brindar múltiples beneficios si se emplean adecuadamente, pero también pueden acarrear riesgos si se priorizan sobre la experiencia humana solo para abaratar costes.

Es evidente que la IA posibilita traducir grandes volúmenes de texto rápidamente, lo que resulta particularmente útil en situaciones que requieren agilidad, como comunicación en redes sociales, análisis de datos en varios idiomas y traducción de sitios web.

Además, puede facilitar nuestra labor al disminuir el esfuerzo en tareas más mecánicas, como ciertos procesos documentales y búsqueda de ejemplos. Por otro lado, al utilizar IA en conjunto con herramientas TAO, logramos mantener la coherencia en textos de proyectos amplios, contextualizar terminología específica y emular un estilo determinado, entre otras aplicaciones.

Entonces, ¿cuál es el problema? Pues que algunas empresas pueden sentirse tentadas a considerar esta tecnología como una forma sencilla de reducir costes sustituyendo a los traductores humanos. Y eso es un problema.

¿Por qué es un error sustituir humanos por IA?

Tal vez nos hayamos dejado seducir por un término de ciencia ficción algo engañoso: ChatGPT y sus derivados pueden ser artificiales, pero no son realmente inteligentes. Esta tecnología recopila búsquedas e infiere respuestas con un tono conversacional, pero no crea contenido original.

Además, la IA tiene dificultades para captar matices culturales, ironía, humor y expresiones idiomáticas. La falta de contexto y su incapacidad para traducir de forma creativa frases sin equivalente directo en otro idioma pueden generar traducciones inexactas o poco naturales.

La IA también enfrenta problemas al traducir textos técnicos o especializados, ya que requiere un conocimiento profundo y un manejo adecuado de la terminología específica. Otro factor preocupante es la confidencialidad y seguridad, pues no hay control ni regulación sobre las fuentes utilizadas por esta tecnología, ni lo que hace con la información introducida, lo que puede generar problemas, especialmente con documentos sensibles o protegidos por derechos de autor.

¿Un futuro de colaboración o el despertar de Skynet?

Es cierto que la inteligencia artificial está transformando gradualmente el ámbito de la traducción, aportando rapidez y eficiencia, pero también enfrenta serias limitaciones en competencias culturales y contextos especializados. Con el tiempo, es probable que estas limitaciones disminuyan y la colaboración entre traductores e IA siga siendo esencial para asegurar traducciones precisas y de calidad. Incluso podría expandir la traducción a nuevos idiomas y dialectos, preservando y difundiendo la diversidad lingüística y cultural, pero nunca podrá ser un sustituto total de los traductores humanos.

En definitiva, la IA debería ser una herramienta valiosa y útil, similar al Photoshop o el InDesign lo han sido para los ilustradores. Debería ser una ayuda a la conciliación y no una manera de incrementar la precariedad y engrosar las colas del paro.

Aun así, falta mucho para que la tecnología sea verdaderamente creativa e inteligente. El día que eso pase y ChatGPT adquiera consciencia propia, tal vez preocuparnos por su habilidad como traductor sea el menor de nuestros problemas. Pero ese es material para otro debate.

Y, como siempre, si necesitas más información sobre nosotras o tienes preguntas sobre nuestros servicios, no dudes en contactarnos a través de Facebook, Twitter, LinkedIn, o déjanos un mensaje en nuestro formulario.

Te ayudaremos en todo lo que podamos.

¡Gracias por leernos y muchos ánimos!

Scroll al inicio