Aunque aún hay quien defiende a capa y espada la idea de que los buenos traductores son aquellos que huyen de las herramientas de traducción asistida por ordenador (TAO) como si del demonio se tratase, lejos quedan los días en los que estos adalides de lo analógico eran legión.
Sin embargo, también es peligroso irse al extremo contrario: si bien las herramientas de traducción asistida por ordenador son un recurso fundamental para nuestro trabajo, no debemos confundirlas con una “bala mágica” aplicable a cualquier encargo, independientemente de la fuente, maquetación o contenido del texto. Por eso os traemos el primero de una serie de artículos donde explicaremos para qué sirven las herramientas de traducción asistida por ordenador, qué alternativas hay en el mercado y cuándo es conveniente utilizarlas. ¿Empezamos?
¿QUÉ ES UNA HERRAMIENTA DE TRADUCCIÓN ASISTIDA POR ORDENADOR (TAO)?
Las herramientas de traducción asistida por ordenador son, como su propio nombre indica, aplicaciones informáticas orientadas a facilitar la labor de los traductores. Por lo tanto, no debemos cometer el error de confundir traducción asistida por ordenador con traducción automática, de la que nuestra compañera Cristina Llorente habló con gran acierto en este artículo.
Herramientas TAO como Trados SDL, Memo Q y otras alternativas de las que hablaremos en próximos artículos, dividen el texto a traducir en pequeños fragmentos fácilmente manejables, que son incluidos en las llamadas memorias de traducción. Esto permite, entre otras cosas, incrementar notablemente la productividad al poder comparar nuevos fragmentos con otros ya traducidos, almacenados de manera automática en las llamadas memorias de traducción. Gracias a ellas podremos evitar enfrentarnos a cada texto desde cero.
Además de las memorias de traducción, las herramientas de traducción asistida por ordenador generan bases de datos terminológicas que son indispensables para realizar traducciones especializadas. Estas bases recogen términos específicos (tanto del texto de origen, como su traducción en el texto de destino), así como información sobre definición y uso en contextos determinados. Gracias a estos glosarios podremos mantener una coherencia de estilo y contenido, no solo a lo largo de todo el texto, sino también respecto a encargos anteriores, lo cual es fundamental cuando nos enfrentamos a grandes proyectos.
Otra de las grandes ventajas de las herramientas de traducción asistida por ordenador es la posibilidad de extraer únicamente el texto, independientemente del formato del archivo que recibamos para traducir, generando un archivo traducido que respeta la maquetación del original. De esta manera podemos centrarnos únicamente en la traducción del texto sin distracciones y compartimentar el proceso de trabajo, dejando el retoque de eventuales cambios en la maquetación para una fase posterior. Aquí podríamos introducir el valor añadido que implica, como traductores, tener conocimientos de maquetación y edición gráfica, pero es un tema tan extenso que preferimos dejarlo para posteriores entregas.
Por último, pero no menos importante, las herramientas TAO permiten generar copias de seguridadde manera automática que evitan una eventual pérdida de trabajo por circunstancias ajenas a nuestra voluntad. Esto puede parecer una perogrullada, pero supone un salvavidas de valor incalculable en nuestro día a día.
¡OJO! LAS HERRAMIENTAS TAO TAMPOCO SON LA PANACEA
Hasta ahora podría parecer, erróneamente, que las herramientas TAO son una especie de milagro tecnológico, una suerte de penicilina del mundo de la traducción, pero nada más lejos de la realidad.
Como todo en esta vida, el uso de las herramientas de traducción asistida por ordenador debe de suscribirse al propio sentido común. Si bien pueden ser un recurso fundamental en traducción especializada o traducción jurídica donde la repetición de términos técnicos y ciertas construcciones gramaticales es habitual, en otro tipo de traducciones donde la carga creativa es mayor, como en traducción literaria, transcreación o ciertos tipos de traducción audiovisual, estas herramientas pueden resultar una piedra en nuestro camino más que una solución.
Por ello, debemos tener presente el contexto cuando nos enfrentemos a una determinada traducción. En este sentido, tampoco parece lógico empeñarse en utilizar herramientas de traducción asistida por ordenador en traducciones muy escuetas o de escasa dificultad, ya que todo el procedimiento previoque supone el generar un proyecto con este tipo de aplicaciones puede llevarnos más tiempo de lo que tardaríamos en traducir el propio texto.
Refiriéndonos al contexto, hay otro factor a tener en cuenta y que muchos traductores pasan por alto: el contenido que acompaña al texto. Como explica Rafael López Sánchez en su blog Jugando a traducir, la maquetación, el diseño y las imágenes o contenido audiovisual que acompañan al texto de determinados proyectos son imprescindibles para entender el sentido de este último. Si bien muchas de estas herramientas de traducción permiten una visualización previa del archivo de salida, existen ciertos formatos incompatibles con esta opción, como la maquetación en gestores CMS, por ejemplo.
A modo de conclusión, podemos decir que las herramientas TAO llegaron para facilitarnos la vida profesional, pero que son un recurso que debemos utilizar con cabeza, teniendo siempre presente el contexto y el tipo de proyecto al que nos enfrentemos.
Porque, como decía el tristemente desaparecido Stan Lee en boca del tío de Peter Parker: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
Como ya viene siendo habitual, os animamos a dejar vuestros comentarios o poneros en contacto con nosotras a través de nuestro formulario si queréis más información sobre herramientas TAO o sobre nuestros servicios y procedimientos de trabajo.
¡Os ayudaremos en todo lo que podamos! Gracias por leernos y confiar en nosotras.