La traducción y la interpretación son actividades complejas que requieren de habilidades lingüísticas y culturales. La competencia cultural, en particular, es esencial para lograr una traducción e interpretación de alta calidad y no solo eso, sino que implica una labor muy importante de los traductores como puente entre sociedades y culturas. En este artículo, exploraremos la importancia de la competencia cultural en la traducción e interpretación y cómo puede mejorar la calidad de estos servicios.
¿Empezamos?
¿Qué es la competencia cultural?
La competencia cultural es la capacidad de comprender y aplicar los valores, creencias, normas y costumbres de una cultura específica. En el contexto de la traducción e interpretación, la competencia cultural se refiere a la capacidad de entender el mensaje en su contexto cultural y comunicarlo en la lengua meta de manera efectiva y precisa.
Pero, ¿qué entendemos por cultura? No existe una definición clara de este concepto tan complejo y cargado de matices, lo que complica la aproximación al mismo. Puede entenderse como un rasgo distintivo de una comunidad, como el conjunto de normas y convenciones de la misma, o enfocarlo incluso como las diferentes formas en la que un determinado conjunto de personas afronta la realidad.
En cualquier caso, la cultura es dinámica y varía con el tiempo, a medida que el entorno y la interacción con otras personas hacen que evolucione. Esto implica que la adquisición de competencias culturales sea un proceso continuo y de gran importancia para los traductores e intérpretes.
¿Por qué es importante la competencia cultural en la traducción e interpretación?
La competencia cultural es crucial en la traducción e interpretación por varias razones:
- Comprender el mensaje en su contexto cultural: La falta de comprensión del contexto cultural puede llevar a la traducción de un mensaje de manera inadecuada. La competencia cultural permite a los traductores e intérpretes comprender el mensaje en su contexto cultural y, por lo tanto, transmitirlo con precisión.
- Evitar malentendidos culturales: La competencia cultural ayuda a evitar malentendidos culturales, que pueden ser una fuente de errores y confusiones. La falta de competencia cultural puede llevar a la interpretación equivocada de ciertos términos y expresiones, lo que puede resultar en una traducción inexacta.
- Adaptar el mensaje a la cultura de destino: La competencia cultural permite a los traductores e intérpretes adaptar el mensaje a la cultura de destino. Esto incluye ajustar la terminología y el estilo de escritura para que sean apropiados para el público meta.
- Ahorrar tiempo y recursos: Integrar conceptos propios de la cultura y del idioma a partir del cual estamos realizando una traducción nos permite automatizar ciertos mecanismos.
Todos estos procesos se ven claramente en el ejemplo que da el doctor Christian Olalla-Soler cuando habla de los problemas extralingüísticos culturales a los que se tiene que enfrentar un/a traductor/a.
Frente a una palabra alemana como «Spreemetropole», alguien poco experimentado seguramente terminaría traduciéndolo como «metrópolis del Spree». Sin embargo, un traductor o traductora profesional familiarizados con la geografía alemana y siendo consciente de que el receptor no tiene por qué tener dichos conocimientos, seguramente optaría por simplificarlo y traducirlo simplemente como «Berlín» para ayudar a la comprensión del texto por parte del receptor.
Pero, incluso cuando pudiesen llegar a la misma conclusión ambos traductores, seguramente el que tenga mayor competencia cultural llegará a ella de manera mucho más rápida e intuitiva, mientras que el otro deberá realizar una búsqueda mucho más exhaustiva.
Cómo mejorar la competencia cultural en la traducción e interpretación
La competencia cultural no es una habilidad que se adquiere de la noche a la mañana. Requiere de una formación específica y una experiencia previa. Aquí hay algunos consejos para mejorar la competencia cultural en la traducción e interpretación:
- Ampliar el conocimiento cultural: debemos estar familiarizados con la cultura y las costumbres de los países de origen y de destino. Esto implica conocer los valores, las normas y las creencias que caracterizan a cada cultura.
- Investigar el tema de la traducción o interpretación: es importante tener un conocimiento profundo del tema que están traduciendo o interpretando. Esto les permitirá entender mejor el mensaje y el contexto cultural en el que se enmarca.
- Participar en intercambios culturales: los intercambios culturales pueden ser una excelente manera de adquirir experiencia y conocimientos sobre diferentes culturas. Los traductores e intérpretes pueden participar en eventos culturales, como exposiciones y festivales, para mejorar su comprensión cultural.
- Trabajar con un equipo multicultural: el trabajo en equipo con personas de diferentes culturas puede ser una maravillosa manera de mejorar la competencia cultural. Esto nos permite aprender de los demás y adquirir una perspectiva más amplia sobre la cultura de la lengua meta y su impacto en la traducción e interpretación.
- Utilizar herramientas de traducción especializadas: las herramientas de traducción especializadas también nos pueden ayudar a mejorar su competencia cultural. Estas herramientas pueden proporcionar información detallada sobre la cultura, el contexto y el significado de ciertos términos y expresiones.
Conclusión
Como ya mencionamos en este artículo sobre la interpretación a lo largo de la historia, los traductores no siempre han gozado de una buena reputación, pero es incuestionable el papel crucial que han ejercido como puente entre lenguas y culturas. Han servido de pieza clave en conflictos bélicos, en la expansión comercial y en el enriquecimiento de los pueblos. Para ello, los traductores e intérpretes han tenido que empaparse de la idiosincrasia y las costumbres, tanto de la cultura propia del texto fuente, como de aquella a cuyo idioma debían llevar a cabo la traducción o la interpretación. Por ello, la competencia cultural es una habilidad esencial para quienes ejerzan esta labor.
Comprender y aplicar los valores, creencias, normas y costumbres de una cultura específica es fundamental para lograr una traducción e interpretación de alta calidad. Mejorar la competencia cultural requiere de una formación específica, una experiencia previa y un conocimiento profundo de las culturas de origen y de destino. Siguiendo los consejos anteriores, mejoramos nuestra competencia cultural y proporcionamos servicios de traducción e interpretación más precisos y efectivos.
Y, por si esto fuera poco, nos ayuda a ampliar nuestras fronteras de conocimiento, saciar nuestra curiosidad y aprender cosas muy interesantes. ¡Todo son ventajas!
Esperemos que hayamos conseguido aclararte este término tan relevante, pero, sobre todo, que te haya picado la curiosidad de sumergirte a fondo en la cultura del idioma que traduces.
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