Control de calidad lingüística

¿Sabes qué es el control de calidad lingüística?

Uno de los trabajos más importantes en el proceso de traducción, especialmente en la transcreación, la localización o el marketing, es el control de calidad, QA (Quality Assurance) o LQA (Linguistic Quality Assurance). Sin embargo, es un proceso que no siempre se tiene en consideración o se pasa por alto, dando lugar a errores, en ocasiones, flagrantes.

¿Quieres saber qué es y por qué es tan importante el control de calidad lingüística? Te lo contamos a continuación. ¡Acompáñanos!

¿Qué es el control de calidad?

Aunque es cierto que puede ser una fase tediosa del proceso de traducción, el control de calidad lingüística es siempre necesario y parte inherente del mismo. Y no estamos hablando solo de una corrección o revisión del texto traducido en sí, sino de algo tan básico como analizar cómo encaja la traducción dentro del entorno con el que va a convivir. Es decir: poner el texto dentro de su contexto y comprobar que todo funcione y esté en el lugar adecuado.

Esta comprobación final de seguridad en contexto es fundamental, como ya hemos dicho, en procesos de localización, en los que el espacio es limitado y en donde importa mucho hacia quién va dirigido y en qué situaciones específicas. Sin embargo, también en muy importante en procesos de internacionalización, dado que, aunque una traducción pueda estar perfecta, tal vez haya que reajustarla a la idiosincrasia del país objetivo para obtener un mayor impacto emocional, o simplemente para que se entienda mejor.

¿Cómo es el proceso de control de calidad?

Hoy en día, todas las herramientas TAO (Traducción Asistida por Ordenador) incorporan funcionalidades automatizadas de control de calidad que nos permiten corregir erratas, dobles espacios, o incluso discrepancias o incoherencias. ¿A quién no se le escapa de vez en cuando una letra o se come una vocal por las prisas?

Realizar esta revisión inicial nos permitirá limpiar el texto de todas estas incorrecciones automáticamente, ahorrándonos un tiempo muy valioso. Sin embargo, existen correcciones más finas a las que programas como Trados, MemoQ o Passolo no llegan, y que harán necesaria la mano del traductor o traductora.

Este control manual irá dirigido a revisar si el estilo y el tono del texto concuerda con el mensaje que se pretende transmitir dentro de su contexto particular, si existe una armonía visual con la maquetación o el diseño gráfico en el que pueda estar integrado, o si encaja con el impulso emocional que se pretende conseguir.

Os ponemos un ejemplo muy básico: algo tan sencillo como que una llamada a la acción (Call to Action) esté escrita en imperativo en lugar de en infinitivo cambiará radicalmente cómo un usuario se enfrente a la misma, ya que el impulso de realizar dicha acción estará mucho más reforzado en el primer caso que en el segundo.

Por otro lado, cuando hablamos de localización, subtitulado o marketing, la ubicación del texto tiene especial relevancia. Hasta que no lo veamos en su contexto, no podremos comprobar si se han producido saltos de línea antiestéticos, si una frase —que por otro lado está perfectamente traducida— no encaja en el espacio en el que debe colocarse, o si existe otra alternativa de traducción que sea más orgánica y natural respecto al tono global del documento.

Como vemos, contextualizar nuestra traducción y ver cómo funciona y cómo se comunica con su entorno es clave para producir un trabajo profesional que marque la diferencia. Y para realizar un control de calidad en condiciones debemos tener una comunicación directa y continua con nuestros clientes. Por otro lado, disponer de una memoria de traducción previa, de un libro de estilo (estético y de formato) o de algo tan sencillo como capturas de pantalla de la interfaz para comprobar que todo esté en su sitio es básico para evitar posteriores sorpresas.

Todo esto nos permitirá, entre otras cosas:

  • Prever sutiles diferencias y matices imposibles de detectar en una traducción sin contexto.
  • Anticipar problemas de localización en relación con la ubicación y el espacio disponible.
  • Ser más precisos con la intención última del texto, una parte fundamental de la comunicación efectiva.
  • Corregir matices emocionales en el tono del mensaje.
  • Dirigir de manera más efectiva el texto al público objetivo.

Si quieres profundizar un poco más en el tema, aquí te dejamos un artículo muy completo escrito por Ana González Corcho para La Linterna del Traductor.

Así que ya sabes, para obtener una traducción impecable, ¡no te olvides del control de calidad!

En Zesauro Traducciones contamos con grandes profesionales que ofrecen servicios de Control de Calidad muy completos, por lo que si quieres más información sobre nosotras o tienes preguntas sobre este u otros servicios, no dudes en contactar con nosotras a través de Facebook, Twitter, LinkedIn, o déjanos un mensaje en nuestro formulario.

Te ayudaremos en todo lo que podamos.

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