3, 2, 1… enero va llegando a su fin y en nuestro sector ya va resonando el pistoletazo de salida que da comienzo a la temporada de traducción de cuentas anuales.
Nuestra actual Ley 19/2013 de Transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, impone una serie de requisitos de publicidad de información económica tanto para administraciones y organismos públicos como para aquellas empresas privadas que reciban subvenciones o ayudas públicas por encima de ciertas cuantías. Esta práctica fomenta el que muchas empresas de carácter internacional se vean obligadas o hayan decidido por iniciativa propia traducir su información financiera a distintos idiomas.
Al tratarse de documentación con una notable naturaleza técnica y especialización económico-financiera, resulta imprescindible encomendarla a profesionales expertos en este ámbito. Empecemos por las solicitudes que protagonizan en gran medida nuestros proyectos: la traducción de los estados financieros al inglés.
Uno de los términos que encontramos mal traducido con más frecuencia en los balances y memorias de empresas publicados en inglés es “amortización”.
Conviene tener en cuenta que, en español, se usa indistintamente el término “amortización” para referirnos a tres conceptos muy distintos en términos contables, que definiremos brevemente:
- Amortización de activos tangibles: la contabilización como gasto de la pérdida de valor de los activos fijos tangibles de una empresa (activos necesarios para la actividad de la empresa, como ordenadores, vehículos, etc.). En este sentido, “amortización” es sinónimo de “depreciación”.
- Amortización de activos intangibles: la contabilización como gasto de la pérdida de valor de los activos fijos intangibles (aquellos que no se pueden ver, tocar o medir físicamente, como el fondo de comercio o las patentes).
- Amortización financiera: reintegro de un capital propio o ajeno (deudas), habitualmente distribuyendo pagos en el tiempo.
A la vista de estos tres significados, comprenderéis que la traducción de “amortización” al inglés no sea tan simple como usar “amortisation” cada vez que se hace referencia a este término. Cada una de las tres acepciones se corresponde con un término específico propio en inglés, por lo que debemos de analizar y comprender el contexto en el que se usa para decantarnos por una opción u otra.
Como recomendación para el traductor financiero, podemos guiarnos por las siguientes claves a la hora de traducirlo:
1Cuando haga referencia a activos tangibles del balance o memoria. DEPRECIATION | 2Cuando haga referencia a activos intangibles del balance o memoria. AMORTISATION (UK) / AMORTIZATION (US) | 3Cuando haga referencia a la devolución de deudas. REPAYMENT |
¡Así de fácil es hacer una traducción financiera correcta!