Zesauro Traducciones es como una gran familia y teníamos muchas ganas de que nos conocieses un poquito más a todas. Por eso, hoy iniciamos una serie de entrevistas a todas las compañeras que hacen posible que este proyecto funcione y crezca día a día. En cada entrega, no solo profundizaremos en las funciones de cada miembro del equipo, sino que ahondaremos en su calidad humana y su visión personal y profesional de este maravilloso mundo que es el de la traducción y la interpretación. ¿Comenzamos?
La primera entrega está dedicada a Susana Hernán, directora de administración y miembro de la familia Zesauro desde 2002. Es licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad de Alcalá de Henares y cuenta con diversos cursos sobre Costes y Contabilidad Analítica y Control de Gestión impartidos por el CEF. Habla inglés y lleva en Zesauro desde 2002, donde ocupa el puesto de Directora de Administración.
Susana es nuestra maestra de los números, los contratos y las estadísticas. Gracias a ella mantenemos a raya el caos y bien altos los estándares de calidad. ¿Quieres conocerla un poco más?
¿Cuál es tu función en Zesauro y por qué es importante ese rol?
Mi responsabilidad en Zesauro abarca tanto tareas de carácter administrativo como facturación o gestión de tesorería, así como otras funciones más complejas que se centran en el análisis estadístico de nuestras cifras, muy útiles para la toma de decisiones en materia de gestión o inversión de recursos, en política de personal, o de estrategia empresarial. También soy responsable de calidad desde el año 2008, en el que nos certificamos con las normativas ISO 9001 y 17100, y he aprendido muchísimo de esta parte de mi trabajo. Cada auditoría nos enseña alguna mejora para incorporar a nuestra gestión y nos hace conscientes de que una empresa es algo vivo, en constante cambio.
Pero, sin duda, la función más complicada de mi puesto es todo lo relacionado con la gestión de personal. La dirección de la empresa siempre ha insistido en la importancia del bienestar del equipo y yo comparto esa postura al 100%, pero la gestión de personas es exigente y delicada, ya que nunca llueve al gusto de todos. Por eso, ser responsable EFR (tenemos el sello de empresa familiarmente responsable) y ver que todo el equipo responde y está comprometido con la empresa es una de mis tareas más gratificantes.
Rodeada de tanta lingüista, ¿no sientes un poco de presión a la hora de redactar cualquier documentación?
¡Indudablemente! ¡Siento auténtica presión! Ja, ja, ja.
Es una cuestión de imagen corporativa. Toda la documentación de Zesauro debe tener una redacción impecable, por eso suelo pedir a mis compañeras que me revisen documentos y correos importantes. El trabajo en equipo y el compañerismo son uno de los puntos fuertes en Zesauro. Gracias a ellas he aprendido a ser exigente con todo lo que redacto, aunque tengo algunas asignaturas pendientes… las dichosas comas y yo, ¡no nos entendemos!
¿Cómo lleváis el ser un equipo formado solo por mujeres? ¿Crees que es algo positivo?
Equipo de mujeres, ¡hasta ahora! Porque recientemente se ha incorporado un compañero a Zesauro. La verdad es que en el sector de la traducción y la interpretación hay mayoría de mujeres y la composición de nuestra empresa es un reflejo de esa realidad. Esto nos ha permitido ser muy conscientes de la importancia de la flexibilidad, el cumplimiento del horario, el respeto a los descansos… Creo que las mujeres tenemos más conciencia de la importancia de la conciliación y en Zesauro queda patente con nuestras medidas de empresa familiarmente responsable (EFR) y el Plan de Desconexión Digital que firmamos en 2020.
El confinamiento y la pandemia supuso un punto de inflexión en la política de teletrabajo de muchas empresas, ¿fue también vuestro caso?
Más que un punto de inflexión fue un revulsivo para terminar de implantar un modelo híbrido que combinara presencia y teletrabajo. Antes de la pandemia trabajábamos desde casa de forma voluntaria y rotatoria un día a la semana, así que cuando llegó el confinamiento ya teníamos una experiencia previa. Las herramientas colaborativas y nuestro alto nivel de digitalización hicieron el resto.
El reto ahora es hacer un planteamiento a futuro combinando ambas cosas. Una parte de nuestro equipo teletrabaja al 100% desde distintos puntos, pero hoy por hoy, al equipo de Madrid nos parece que es necesario interactuar, vernos en la oficina para intercambiar impresiones, para formar a los nuevos compañeros… Por eso, hemos firmado el acuerdo de trabajo a distancia que establece la reciente Ley del Teletrabajo con un porcentaje de 60% de presencia y 40% de teletrabajo. Vamos a ver qué tal funcionamos. No hay nada definitivo.
¿Cuál ha sido la mayor apuesta de la empresa en los últimos años?
Antes he mencionado que Zesauro tiene un alto nivel de digitalización. Así lo hemos comprobado cuando hemos tramitado la solicitud del Kit digital para pymes que el Ministerio de Asunto Económicos y Transformación Digital está gestionando con cargo a los fondos Next Generation de la Union Europea. Desde que en 2014 implantamos Plunet GMBH como ERP especialmente diseñado para empresas de traducción, hemos continuado buscando soluciones para optimizar nuestros procesos. Recientemente, hemos incorporado Groupshare a nuestro proceso de traducción, una herramienta de traducción asistida que permite compartir memorias de traducción y trabajar en línea a varios traductores en el mismo proyecto. Se posibilita así un trabajo simultáneo para abordar proyectos voluminosos y urgentes en tiempo récord, manteniendo al mismo tiempo la coherencia terminológica y estilística. Pero también hemos sustituido la telefonía tradicional por un sistema de comunicación a través de la red de internet. Nuestra gran apuesta es continuar en esta línea…
Entrando en el terreno de las cifras, ¿qué perspectivas tenéis para este año y cuáles son los principales sectores de actividad de Zesauro?
Durante el ejercicio 2021 tuvimos una gran crecimiento respecto a 2020, una especie de “efecto champán” que, lógicamente, teníamos que interpretar con prudencia. El 2022 se presentaba con buenas perspectivas. Sin embargo, en febrero, la tragedia de la guerra de Ucrania nos ha traído una cascada de acontecimientos políticos y económicos cuyas consecuencias estamos apenas empezando a experimentar. Afortunadamente, nuestro sector es dinámico y muy global y no hemos tenido, por ahora, caída en las ventas. Hemos incrementado incluso el servicio de interpretación presencial, aunque todavía estamos un 25% por debajo con respecto a 2019. En cuanto a la traducción simple, seguimos fuertes en el área jurídico-financiera. En Zesauro somos especialistas en la traducción de cuentas anuales, estados financieros, memorias, informes de sostenibilidad y cualquier tipo de documentación corporativa. Sin olvidarnos de la traducción jurada, que actualmente supone más de un 20% de nuestra cifra de negocio.
Y por último, el espinoso asunto de la traducción automática. En el sector de la traducción, o la amas o la odias… ¿Qué enfoque tiene Zesauro en este asunto?
Sin duda es un tema de vital importancia y también espinoso. En Zesauro estamos abordando este proceso con prudencia porque nos preocupa mucho que la calidad de la traducción se resienta. La traducción automática exige un cambio de mentalidad, porque todos debemos ser conscientes de sus limitaciones, tanto clientes como proveedores de servicio. El texto de origen debe ser “apto” para ser traducido por una máquina, y en la posedición siempre debe intervenir un traductor experto en poseditar textos, ya que es una labor con un equilibrio complejo: debe buscar la máxima calidad, pero sin entrar en cambios sustanciales de redacción. Lo que es indudable es que la traducción automática es ya una realidad que no podemos obviar y que mejora mucho el tiempo de ejecución de un proyecto. Ese es el gran cambio. Por otro lado, creemos que no es una modalidad de traducción aplicable a todos los sectores de especialidad. Hay campos más creativos, como la traducción de marketing, la traducción turística o la de arte, que necesita una labor más personalizada. Tenemos como objetivo para 2022-2023 la formación de todo el equipo de producción en posedición, ya que tenemos claro que es imprescindible que el uso de traducción automática nos permita ofrecer un resultado de calidad suficiente para nuestros estrictos estándares de trabajo.
Como ves, Susana es una persona comprometida con su trabajo y muy consciente de los retos y oportunidades que el presente y el futuro pueden ofrecernos. Un pilar fundamental para que todos los engranajes de la empresa estén bien engrasados y sigan funcionando, a pesar de las adversidades.
¡No te pierdas las próximas entregas!
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