Feliz Día de San Valentín

¡Feliz Día de San Valentín!

Llega el día más esperado por los románticos y las románticas irremediables de medio mundo. Un día en el que muchos aprovechan para tener un gesto amoroso con sus parejas, otros sueñan con atreverse a dar el paso de declararse a su crush y algunas personas se lamentan por su soltería, o simplemente intentan sortear a toda costa la ola de consumismo empalagoso que inunda las calles durante el 14 de febrero.

Sea cual sea tu caso, quizás te hayas preguntado alguna vez de dónde viene esta celebración o si se celebra de la misma manera en todo el mundo. Por suerte para ti, aquí estamos nosotras para responderte a estas cuestiones, y para regalarte algunas palabras relacionadas con el amor que, aunque preciosas, son imposibles de traducir en nuestro idioma. 

¿Comenzamos?

¿Cuál es el origen del Día de San Valentín?

A pesar de lo edulcorada que se ha tornado esta celebración, lo cierto es que sus orígenes distan mucho de ser bonitos y más vistos con los ojos de hoy en día. A pesar de que los historiadores no terminan de ponerse de acuerdo en cómo apareció esta efeméride, muchos la relacionan con las Lupercales de la antigua Roma, unas fiestas de la fertilidad que se celebraban entre el 13 y el 15 de febrero. En ellas, los hombres jóvenes perseguían a las muchachas, golpeándolas con pieles de cabra para incentivar su fertilidad. 

Otros expertos atribuyen sus inicios a la festividad romana no menos funesta del Juno Februata, celebrada en honor de Februalis, la diosa romana de la purificación y la fertilidad. En ella, los jóvenes escribían los nombres de las chicas solteras y después elegían la que sería su pareja temporal para ese día, aunque muchas de estas uniones terminaban siendo duraderas.

En cualquier caso y empezase donde empezase, el caso es que la festividad propiamente dicha de San Valentín se la debemos a un sacerdote romano llamado Valentín, que en el s. III decidió contravenir un decreto promulgado por Claudio II que impedía a los jóvenes casarse, para obligarles a alistarse en el ejército. Quién sabe si movido por un romanticismo exacerbado o alcanzado por las flechas de Cupido, lo cierto es que Valentín comenzó a casar en secreto a jóvenes parejas de enamorados. Cuando Claudio II lo descubrió, mandó a encerrar a Valentín en una mazmorra donde terminó sus días hasta que fue cruelmente lapidado y decapitado el 14 de febrero del 269. Tampoco es que sea un cuento de hadas, ¿a que no?

La propia iglesia, de hecho, eliminó esta onomástica del calendario, preocupada por los posibles orígenes paganos de la festividad. Sin embargo, el capitalismo —como tantas otras veces— la rescató como fecha de conmemoración del amor y reparto de regalos diversos y caros y, claro está, la celebración fue adoptada rápidamente por medio mundo.

San Valentín en el resto del planeta

Puede que el amor sea un concepto universal, pero la forma de demostrarlo puede ser muy diferente en función de la cultura y la tradición. Aunque el día de los enamorados ha calado en la sociedad, no todos los países han escogido el 14 de febrero como fecha para celebrar el triunfo del amor e, incluso, hay países como Perú, Nicaragua, Guatemala o Costa Rica, donde San Valentín no solo simboliza el amor romántico, sino también las relaciones de profunda amistad.

Pero, además de la fecha y el significado de la festividad, también encontramos un sinfín de maneras distintas de demostrar y compartir el amor durante el día de San Valentín. Aunque dicen que el amor es el lenguaje universal, la verdad es que cada idioma cuenta con palabras preciosas para hablar de él, que muchas veces son imposibles de traducir en nuestro idioma. A continuación te contamos las tradiciones más curiosas —algunas francamente reprobables— y los términos más bonitos que tienen algunos países para honrar el amor en todas sus acepciones.

JAPÓN: el amor tiene forma de chocolate (y la soltería, sabor a noodles)

En un país tan metódico como Japón, no sorprende que haya todo un protocolo de intercambio de presentes en un día tan señalado como este. Todos los 14 de febrero existe la tradición de que las mujeres obsequien a los hombres con chocolates y regalos, aunque esperemos que esta tradición haya evolucionado para acoger a las diferentes sensibilidades, orientaciones y géneros. 

El caso es que hay todo un universo de significados en función del tipo de chocolate que se regale, ¡así que no te equivoques de chocolate si no quieres mandar una señal equivocada!

  • Honmei-Choko: El chocolate de los enamorados; el que se regala a novios, maridos, amantes o cualquier otro tipo de interés romántico.
  • Giri-Choko: Este tipo de cacao está destinado solo a familiares y amistades sin ningún tipo de interés amoroso.
  • Cho-Giri Choko: El llamado chocolate de consolación. El que se regala por compromiso a allegados, compañeros de trabajo o a ese jefe con el que quieres estar de buenas.
  • Tomo-Choko: Un chocolate muy especial con el que agradecer una amistad duradera e íntima. Solo reservado a los mejores amigos.

Toda esta liturgia tiene su contrapartida un mes después, durante el llamado Día Blanco, que se celebra el 14 de marzo. Durante este día, son los hombres los encargados de obsequiar con dulces y flores a sus intereses románticos.

Pero, si estás soltero o soltera, no te preocupes, porque en Japón también hay un día para ti. El 14 de abril, quienes no tienen pareja se reúnen durante el llamado Día Negro en los restaurantes y cafeterías para consolarse al abrigo de un buen plato de noodles y compadecerse por no tener pareja. Curiosa tradición, ¿a que sí?

El japonés tiene un concepto precioso relacionado con el amor: Koi no yokan. Esto representa, ni más ni menos, que ese momento en el que conoces a alguien y tienes la certeza inmediata de que estáis destinados a enamoraros. Es mucho más que amor a primera vista, es el vaticinio del mismo.

Chocolate y noodles

ALEMANIA: amores cerdos

Antes de dar rienda suelta a tu libidinosa imaginación, para el carro, que no van por ahí los tiros. 

Los alemanes siempre han tenido fama de personas frías a la hora de exteriorizar sus sentimientos y, aunque es verdad que no le dan demasiada importancia a este día en general, tienen una tradición que nos parece muy tierna, en todos los sentidos. Aparte de las habituales flores y bombones, acostumbran a regalar cerditos, representados en todas las formas imaginables, desde galletas y figuritas, hasta peluches y tarjetas.

¿Por qué? Pues porque el cerdo es un animal que representa la buena suerte y la lujuria. Bueno, al final sí que podías dar rienda suelta a tu imaginación…

Además, tienen una palabra con un significado muy bonito: Geborgenheit. Representa la sensación de sentirse seguro al estar rodeado de tus seres queridos. Como ves, no son muy dados al amor, y aquí meten familia, amigos y parejas, pero no deja de ser un concepto precioso.

Cerditos y galletas

PORTUGAL: menos San Valentín y más San Antonio

Es cierto que, como ocurría con Halloween, San Valentín y su maquinaria consumista ha arrollado a otras tradiciones más locales. Pero en Portugal, y especialmente en Brasil, existe otro día marcado en el calendario para conmemorar el amor romántico: el 13 de junio.

Esta fecha se celebra el día de San Antonio de Padua, santo patrón de Portugal y célebre por su fama de casamentero. Entre otras muchas cosas, es el patrono de los enamorados y de las causas perdidas, aunque desconocemos si una cosa está relacionada con la otra.

En Brasil, donde ha arraigado más la tradición de celebrar el día de los enamorados en San Antonio de Padua, las mujeres suelen escribir en un papel los nombres de sus intereses románticos y a la mañana siguiente eligen uno para saber con quién se van a casar. Todo un bingo del amor.

Por su parte, al coincidir con el día de su patrón, Lisboa se viste de gala para celebrar el 13 de junio. Las calles se llenan de guirnaldas y flores de colores, se comen sardinas asadas y existe la tradición de regalar plantas de una variedad de albahaca que llaman manjerico, decoradas con papeles y notas de amor.

El portugués recoge además dos conceptos de lo más amorosos y que son intraducibles a nuestro idioma: por un lado, cheiro no cangote, que significa pasar la punta de la nariz por el cuello de otra persona, y, por otro, cafuné, que significa pasar los dedos por el cabello de la persona amada. ¿Sientes el hormigueo? Eso también es amor.

Papeles y corazones

CHINA: amores de leyenda

China es otro de esos países que sigue conservando ciertas tradiciones que se resisten a doblegarse a las flores, bombones y besos de San Valentín y lo hacen, como no podía ser de otra manera, con una historia plagada de dioses, hadas y pobres mortales enamoradizos.

El 22 de agosto se celebra, especialmente en las zonas rurales, el Festival de Qi Xi o Festival del Doble Siete en honor a la leyenda de los amantes. Cuenta que hace mucho, mucho tiempo, un joven pastor llamado Niulang se enamoró de Zhï nü, un hada tejedora de las nubes. Ambos se casaron y tuvieron dos hijos, pero, cuando la Dama del Cielo se enteró de la relación entre el hada y el simple mortal, puso a cada uno en un extremo de la Vía Láctea para el resto de la eternidad. Una vez al año, en la séptima noche de la séptima luna, las urracas se apiadan de los dos enamorados y forman un puente entre ambos para que Niulang —representado por la estrella Altair— y Zhï nü —la estrella Vega— puedan reencontrarse. ¿No me digas que no es mucho más poético que un sacerdote decapitado?

Para conmemorar este día, las jóvenes chinas hacen ofrendas de flores, té y polvos cosméticos a los enamorados de la leyenda, lanzando plegarias para encontrar marido.

El chino es un idioma cargado de conceptos complejos y muy poéticos, y hablando de amor no se iban a quedar atrás. A la idea de que dos personas se cojan de la mano y envejezcan juntas la llaman zhi zi zhi shou, yu zi xie lao, la fuerza que une a dos personas es Yuanfen, mientras que hai shi san meng representa la promesa del amor eterno.

Leyenda de los amantes

FRANCIA: luz, amor y hogueras

El país que alberga la capital mundial de la luz y el amor no siempre ha hecho gala de una celebración dulce y emotiva.

Aunque por suerte el gobierno francés ha prohibido esta tradición, en el pasado existía una costumbre que a ojos de hoy en día seguramente abriría la sección de sucesos de todos los noticiarios. Resulta que, durante el día de los enamorados, los hombres se colocaban en un piso a un lado de la calle y las mujeres en otro piso en el edificio de enfrente. Luego, las mujeres se asomaban a las ventanas y los hombres seleccionaban, como en un mercado, a las mujeres que fuesen de su agrado, aunque se reservaban el derecho a rechazarlas después de conocerlas en persona. 

Evidentemente, esto desataba la ira de las chicas no seleccionadas, que encendían hogueras donde quemaban las fotos de los hombres que las habían rechazado, llegando a producirse hasta disturbios. Esta angustia por un amor imposible queda recogido perfectamente en un precioso concepto que es La doleur exquise, aunque se equilibra con otro bello término francés que representa el sentimiento de alegría que te embarga cuando te reúnes con un ser querido tras una larga separación: retrouvailles.

Mujeres alrededor de una hoguera

Como ves, el amor va mucho más allá de flores, bombones y tarjetas con corazones dibujados. Existen infinidad de tradiciones relacionadas con uno de los sentimientos más poderosos que existen. Esperamos que hayas disfrutado de esta pequeña muestra que te hemos traído hoy para celebrar el día de los enamorados.

¡Que viva el amor!

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