Esta semana el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el plan para la desescalada asimétrica y gradual comenzará a ser efectivo a partir del 2 de mayo. A pesar de que los niños ya pueden salir a la calle, aún queda mucho tiempo para alcanzar una nueva normalidad tras la pandemia. Además, la incidencia de la misma ha afectado de manera diferente a todos los países y comunidades, lo que implica que no se manejan los mismos tiempos de regreso a esta nueva normalidad.
Esta situación hace que sea muy arriesgado anticipar una fecha concreta para el fin de la cuarentena, aunque ya se ha anunciado que las clases no se retomarán, por lo menos, hasta septiembre.
Con este panorama, el solapamiento de las jornadas de trabajo o teletrabajo y la atención a nuestros hijos es una realidad que ha llegado para quedarse, al menos durante una temporada.
Sabemos que las semanas avanzan y se van agotando las formas de mantener a los niños distraídos, por lo que hemos pensado en algunas alternativas que a lo mejor no se os habían ocurrido.
¿Y qué hay mejor que juntar diversión y las ventajas de aprender un idioma nuevo?
¡El tándem perfecto!
Horas de diversión a través de la pantalla
Las plataformas de contenido audiovisual han experimentado un enorme crecimiento durante el período de cuarentena. Tantas horas dentro de casa hay que llenarlas con algo, y con semejante oferta de contenidos, está claro que tenemos dónde elegir si nos apetece pasar las horas muertas echados en el sofá.
Pero, además, esto puede suponer una oportunidad inmejorable, no solo para tener entretenidos a los más pequeños, sino para estimularles a aprender otro idioma. Para ello, es fundamental, no solo ver el contenido en la versión original, sino también los subtítulos, evitando la tentación de ponerlos en español. De lo contrario, los niños se limitarán a leer el texto y el esfuerzo no habrá servido para nada.
Series como Pocoyó, Calliou o Peppa Pig son una buena manera de introducir a nuestros hijos en el inglés, ya que utilizan un lenguaje sencillo y sus capítulos son cortos, con lo que no pondremos a prueba la paciencia de los más pequeños.
En este completísimo artículo del blog de Infoidiomas encontraremos una amplia selección de series de animación, no solo infantiles, sino también para adultos, que harán las delicias de todos los miembros de la casa. Además, están separadas por niveles de comprensión y dan una pincelada del contenido de cada una, fundamental para saber si son adecuadas para según qué edades.
Si queremos arriesgar con algo más largo, ya sabemos que las películas de Disney o Pixar son omnipresentes, aunque hay vida más allá de Frozen 2. En este artículo de educacióntrespuntocero nos ofrecen una selección de 15 películas ideales para mantener entretenidos a los peques al tiempo que aprenden inglés.
Ahora que se las saben de memoria, ¿qué tal si les añadimos un extra poniéndoselas en versión original?
Por otro lado, existen infinidad de canales en YouTube especializados en temática infantil en otros idiomas, como La casita de inglés, que ofrece programas divertidos para familiarizar a los más peques con el idioma.
Once upon a time… in the bedroom
Para los partidarios de un entretenimiento más clásico y limitar así las horas que pasan los niños delante de la pantalla, tenemos una inmejorable oportunidad de convertiros en los mejores cuentacuentos.
En esta entrada de Pequeocio disponemos de numerosos relatos infantiles en inglés con diversas temáticas que, no solo les entretendrán, sino que les harán pensar. Un truco interesante, es seleccionar diez palabras de cada relato y hacerles elegir entre varias alternativas. Así les mantendremos atentos y haremos la experiencia más interactiva.
Si queremos subir la apuesta, la misma web ofrece 40 juegos educativos caseros que podremos disfrutar fácilmente en el idioma de nuestra elección.
Otra opción muy socorrida es jugar a juegos de mesa narrativos en inglés, como pueden ser el Once upon a time, o el archiconocido Dixit, con los que construiremos nuestras propias historias mientras jugamos, además de enriquecer el vocabulario.
¡Diversión y aprendizaje a raudales!
¡La X marca el lugar!
Todo lo anterior está muy bien, pero es verdad que no supone demasiado gasto de energía para los niños y algunos requieren cierto desembolso, que en estos momentos complicados no siempre es fácil.
Por eso, una opción que tendrá a nuestros hijos entretenidos y activos durante gran parte del día, es realizar una gran búsqueda del tesoro. Si queremos dar rienda suelta a nuestra creatividad, esta es la mejor opción.
Solo necesitaremos trozos de papel o cartulina donde escribir las pistas —en inglés o el idioma que dominemos, por supuesto—, un diccionario, que puede ser físico o electrónico y un tesoro a la altura de las circunstancias. Ni el mismísimo Barbarroja se molestaría en levantarse del sofá por unos calcetines.
La idea es colocar distintas pistas en secuencia, haciendo que una lleve a la siguiente, de menor a mayor grado de dificultad, tanto en las palabras, como en la pista en sí. Los fieros piratas contarán con un fiel diccionario de batalla por si se encasquillan en alguna de las pistas, así que también es una inmejorable oportunidad para que aprendan a utilizarlo, si aún no saben.
Bastan unas pocas pistas para vivir una gran aventura dentro de casa.
¿Qué puede salir mal?
¡Con las manos en la masa!
Hay ocasiones en las que no estamos para demasiadas aventuras, ni tenemos tiempo para ponernos a inventar pistas porque debemos atender a las tareas de la casa. Pero la comida hay que hacerla de todas formas, ¿no?
Implicar a los peques en las tareas domésticas es una idea genial para mantenerlos ocupados y que también sean conscientes de lo que cuesta mantener la casa impecable.
Mancharse, meterse en harina y jugar con la comida es algo que siempre les ha gustado y les hace sentir útiles, así que cocinar con los pequeños se convertirá en nuestra mejor arma para combatir el aburrimiento. Y, quién sabe, de repente descubrimos al próximo Jamie Oliver…
Mientras cocinamos, podemos ir enseñándoles los nombres de los alimentos, los ingredientes, los colores, las formas o incluso de los utensilios. Como veis, tenemos un sinfín de posibilidades.
En peque-recetas, por ejemplo, tienen un apartado bastante amplio de platos sencillos y divertidos para cocinar con niños. Otras opciones, directamente en inglés, pueden ser el blog de recetas de la BBC o el también archiconocido Tasty, que cuenta con un apartado específico para niños.
Sobra decir que estas son solo algunas de las múltiples opciones que hay en internet y que podremos adecuar a nuestra dieta o preferencias.
¡Nunca aprender fue tan sabroso!
Enfoca y dispara. ¡Concurso en casa!
Si cocinar no es lo nuestro, tampoco hay que preocuparse. Siempre podemos montar un safari en nuestro salón, aunque sea sin animales.
Cualquier móvil actual cuenta con cámaras de gran resolución a las que les podemos sacar un gran partido creativo.
Cada día podemos darles a los pequeños una lista de elementos en inglés o cualquier otro idioma, que tienen que encontrar por toda la casa y fotografiar. También está la opción de que lo dibujen y lo peguen en el sitio donde se encuentra el objeto, en el caso de que no nos fiemos de dejar un móvil en manos de nuestros pequeñines, o no tan pequeñines.
Además, podemos añadir un plus de diversión combinándolo con la búsqueda del tesoro y poniendo pistas que definan a cada objeto.
¡El que los consiga todos, gana!
Como veis, siempre hay opciones sencillas y divertidas para mantener a los niños ocupados sin renunciar a practicar idiomas.
¿Ya las has probado todas? ¿Conoces alguna otra? Compártelas con nosotras a través de Facebook, Twitter, LinkedIn, o dejadnos un mensaje en nuestro formulario.
¡Muchas gracias por leernos y muchos ánimos!